LOS SUPUESTOS SABOTAJES SON UN POTE DE HUMO

Eso es lo que en verdad es, una mentira, un señuelo, un artilugio para esconder la realidad de la delicada situación en que esta otra vez el sector eléctrico venezolano. Lo es para tapar la incapacidad, la negligencia de ese liderazgo gerencial de improvisados, de carcamanes del pasado y de rufianes de uñas largas que han puesto o han regresado y reacomodado en los cargos mas estratégicos de dirección en la empresa eléctrica. También para despistar sobre la verdad de la torpeza que han demostrado estas autoridades en resolver las carencias básicas y mas elementales en la operatividad con la que los trabajadores debemos salir a realizar las labores y la merma en la recaudación. Pretenden con este embuste, justificarse ante las comunidades por las recurrentes e inexplicables fallas en el servicio. Así con esta patraña pretenden justificarle al Presidente de la Republica las quejas que de todas partes le deben estar llegando y además ganar algo más de tiempo para los grotescos e inmorales negocios que se están haciendo con el dinero que este ha enviado para la empresa y que ellos siguen desviando y mal gastando.
Pero sobre todo este cuento de ficción les ha servido para desviar la atención sobre los incumplimientos laborales, las enormes deudas acumuladas con la clase trabajadora y los demás desastres con los pagos, con las desigualdades salariales, las apropiaciones indebidas de lo que nos descuentan, es decir la virtual ELIMINACIÓN del Contrato Colectivo vigente y para ganar mas años de gracia en cuanto a la discusión del nuevo, dado que este ya va para el primer año de vencido. Mas aun, les ha servido para ENCUBRIR el cambio de orientación política e ideológica que se ha producido en el sector eléctrico al convertir aquel “Me la juego con los trabajadores” que implicaba una política de transición hacia el socialismo, para ahora ponernos y exponernos injustificadamente , a la clase trabajadora, como los enemigos públicos numero uno del derecho del pueblo a tener su servicio eléctrico y regresar todo a la nefasta política de la derecha, al neoliberalismo laboral mas grotesco e indecente, aunque tapareado con fraseología socialista que lo que esta logrando es alejar cada vez mas a los trabajadores del socialismo. Han construido esta versión infame de la realidad eléctrica para justificar su odio a la clase trabajadora y a sus organizaciones sindicales.
Esta es la verdad sobre los supuestos saboteos que estarían detrás de la fallas y del empantanamiento en que han convertido la política de unificación y recuperación del sector eléctrico, a tales niveles de desastre que ya todo el mundo comienza a extrañar las viejas y corruptas empresas de las que provenimos cada quien, pues aquellas parecían “niños de pecho” al lado de las inmundicias que estamos viendo en estos momentos.
Por ahora esta estratagema les ha dado resultado, los verdaderos y reales problemas del sector han pasado a un segundo plano. Cada nueva y mayor falla se justifica de inmediato con la tesis del saboteo, como no siempre pueden decir o insinuar que son los trabajadores entonces echan mano del clima, del calor o de la lluvia según estén los días y hasta de los roedores. Las deudas laborales y el justo reclamo de ellos ya casi ni se nombran y hacen lo que les da la gana con nuestros derechos y hasta con el pago de nuestros salarios. Envainaron a los tercerizados y lo que es una continuidad de discriminación laboral como lo es la de mantenerlos bajo el régimen de la tercerización, ellos la convirtieron en una demostración de lo contrario y además diciendo la barbaridad de que eso es socialismo. Las comunidades se comieron el cuento y acusan a nuestros trabajadores de las fallas. Nuestra dirigencia sindical esta mas que a la defensiva, luce es postrada y los pocos que levantan la voz pues son acusados de cualquier cosa y los intentan aplastar y destruir. Las denuncias de los negocios que se hacen han sido silenciadas.
Pero estas mentiras suelen tener corto alcance y más con el sector eléctrico y las condiciones de empeoramiento progresivo de las condiciones del mismo, sin embargo el daño será aun más difícil de solucionar después, incluso creemos que la perdida de confianza de la clase trabajadora en el discurso de la revolución y el socialismo está sufriendo una desconfianza que puede llevar años en recuperarse.