¡¡HASTA SIEMPRE VIEJO ARNOLD!!

El pasado viernes 16 de Marzo y al parecer de una manera “tranquila”, mientras dormía, dejo de respirar y vivir el querido viejo Arnold, el “alemán” como lo llamaban sus antiguos amigos, porque era un inmigrante de ese país que llego al nuestro, siendo muy niño, junto con sus padres que tuvieron que alojarse en unas barracas. Probablemente él mismo (a pesar de los graves daños que sufrió su cerebro hace unos años producto del ACV) haya tomado la decisión que ya estaba bueno de sufrir él y su familia. ¡¡ Que vida tan productiva!! ¡¡Qué ejemplo tan extraordinario de lo que puede y debe ser un ser humano!! Durante años y años se dedicó al trabajo productivo, primero en la vieja planta de Puerto Cabello generando kilovatios y después generando conciencia y conocimientos en miles de muchachos como operadores de planta y subestación y principalmente como personas de bien, allá en “su” querido Centro de Formación Profesional de Cadafe, con el que tanto sufría al ver como se iba deteriorando y “no me paraban bola” los directores como él se quejaba. 

No contento con esto, después de jubilado se dedicó al “gremialismo”. Lástima que fue tan “tarde”. Que gran privilegio tuvimos quienes lo vimos incansable, sistemático, brillante, defendiendo los derechos de los jubilados y de los activos también en las discusiones de Contrato Colectivo. Qué ejemplo tan magnifico de Dirigente Gremial el verlo en la primera fila de los paros, repartiendo comunicados o trancando avenidas en las protestas que se hacían y encarando con su firmeza “alemana” a cualquier policía que se ponía “bruto “, como nos decía cuando le preguntábamos, porque al “viejo” Arnold no había que cuidarlo, él era el que nos cuidaba a nosotros. Que aprendizaje tan grande nos dio a los que le pedíamos opinión, que extraordinaria y sencilla visión de clase trabajadora, “los activos de hoy son los jubilados del mañana” repetía a cada momento para que esos acelerados “jóvenes” que representaban a los “activos” dejaran el inmediatismo y pensaran un poco más allá que su realidad de hoy. ¡¡ ERA UN EXTRAORDINARIO Y SENCILLO HOMBRE BUENO!! Para que decir más.

Qué triste si, ver cómo fue siendo dejado de lado en sus últimos años y cuando mucha falta le hacía a él y a su familia. Que enfermedad tan terrible, que además de “comérselo” a él, también fue minando las fuerzas de su esposa e hijos. Que humillación para él y su familia el que a alguien que dio cosas extraordinarias en sus más de 35 años al servicio de una empresa, haya sido eliminado de la nómina por una negligencia burocrática y dejar de recibir su pensión, ya menguada por el tiempo, más las nuevas necesidades de una enfermedad tan asfixiante económicamente, porque la empresa también dejo de responder por esta obligación médica. Hasta en la Junta Directiva de la Corporación planteamos el caso, pero la burocracia “es más fuerte que el odio”. ¡¡Esa también nos la deben!! Falleció y la empresa no le había cancelado todavía la deuda de este cese de pago de su pensión, desde Agosto hasta Diciembre 2011. 

Arnold fue un trabajador en todo el sentido de la palabra, vivió de su salario toda la vida y de su pensión los últimos años, su familia incurrió en grandísimos gastos durante casi toda la enfermedad, en una ocasión se le hizo una campaña de apoyo por las graves condiciones que tenía y que agobiaba a su familia. Tenemos oportunidad de resarcir cualquier descuido que se haya podido tener, su esposa sobreviviente vera reducir significativamente su pensión y seguro que si tenían ahorros los habrán gastado en los costos de la enfermedad. Proponemos a la FEDERACION y al Sindicato de Carabobo de los cuales fue uno de sus más destacados activistas que se le asigne una pensión a la esposa con la que esta pueda completar niveles decentes de vivir. Esta sería una buena manera de rendir un homenaje a quien en vida fue tan espléndidamente solidario y comprometido en la lucha de los trabajadores.