viernes, 25 de mayo de 2012

CON LA UNIDAD Y LA OPINIÓN DE LAS BASES 
VAMOS A CONSTRUIR LA NUEVA DIRIGENCIA SINDICAL 

Están soplando algunos vientos, vientos de cambios en el movimiento sindical del sector eléctrico. Después de meses y hasta años de silencio y de periodos vencidos de las Juntas Directivas Sindicales de varias partes del país, incluyendo la FEDERACION y con el intento de hacer un Sindicato Único Nacional que ha fracasado rotundamente, se está destapando una especie de fiebre de convocatoria a elecciones en muchos sindicatos y también ha sido convocado el proceso electoral de la FEDERACION. Hasta pareciera que después de tantas demoras, ahora se quieren hacer rapidísimo, tal vez para ver si sorprenden y madrugan a quienes están aspirando. 

Estos vientos pueden convertirse en tempestades, en huracanes que terminen por arrasar por completo lo poco que queda de la mayoría de nuestros sindicatos y de la FEDERACION. Porque ya comienza una de esas “guerras sucias” sin reglas, indecentes, sin ideas, sin propuestas, sin metas, una contienda que ya sin empezar se destaca es por insultos y acusaciones, la mayoría sin bases, que lo que va a terminar por conseguir es que los trabajadores terminemos asqueados de todo y el resultado, gane quien gane, es unas organizaciones sindicales y una FEDERACION debilitadas, “ranchificadas”, unos cascarones vacíos, sin fuerza, sin respeto y mas divididos de lo que estamos ahora. 

La época de gloria de la gran mayoría de quienes dirigen nuestro movimiento sindical actualmente, quedo atrás. Vivió grandes momentos, logró grandes avances, lucho duro, muy duro, hizo grandes sacrificios y convirtió un movimiento sindical casi desaparecido y entregado a aquellas autoridades privatizadoras y corrompidas, como lo dejaron los sectores de la derecha, en un movimiento clasista, con posiciones revolucionarias pero que firmemente defendía la autonomía e independencia de la clase trabajadora frente a cualquiera. Gracias a ello se conquistaron reivindicaciones muy buenas, derechos políticos y laborales que ningún otro sector laboral del país ha conseguido y que fue una referencia para muchos sectores de la clase trabajadora venezolana. PERO NO SE PUEDE VIVIR ETERNAMENTE DE GLORIAS PASADAS. 

La inmensa mayoría de la actual dirigencia esta agotada como dirigencia, marchitada, consumida, no se relevó a tiempo ni como debe ser y ya están repitiendo las prácticas y hasta mañoserías de la anterior dirigencia de la derecha a la cual se sustituyó hace algunos años. El movimiento que hasta ahora y por años (tal vez demasiados) tuvo y tiene la conducción laboral de nuestro sector eléctrico ya no puede más, ya no tiene la fuerza, ni las ganas, ni se merece seguir conduciéndolo. Así como promovieron y dirigieron el momento de esplendor, ahora se empeñan tercamente y con mucha soberbia en ser los guías del ocaso, en los enterradores del movimiento. 

No nos referimos solo a los que están en “mayoría” en las organizaciones regionales y en la Federación, sino a esos también grupos eternos e individuos “críticos” y que se oponen solo por oponerse, por caprichos, envidias, frustraciones, que pretenden presentarse como alternativa de cambio, pero que con absoluta seguridad decimos que resultarían hasta peor aún que lo que hay ahora. Son gente que está tan gastada y postrada como los que ejercen el poder, que tienen los mismos y hasta peores vicios, que solo aspiran al poder por el poder mismo. 

Nosotros no somos de los que nos alegramos de esta situación, ni de los que casi que parece que quieren que las cosas se pongan peor porque así tienen “mas chance de ganar” y menos aun de los que nos aliamos con quien sea, hasta con el patrón, como están haciendo muchos de esos. No nos alegramos porque lo que esta llegando a su final es una dirigencia que no fue fácil que se formara y que en su decadencia esta destruyendo la confianza en nuestras organizaciones sindicales en lo que había sido hasta no hace mucho, nuestra principal herramienta de lucha. Es decir, estamos perdiendo una dirigencia sindical histórica y con ella estamos en gran riesgo de perder también nuestras organizaciones sindicales, aunque estas sigan existiendo con el mismo nombre, sede, etc. etc. 

Cuando las ambiciones de algunos por mantener privilegios y de otros por conseguirlos para ellos, son lo que más interesa a los bandos, las consecuencias siempre las pagamos los trabajadores y nuestros derechos y esto es lo que esta pasando y lo que no debemos intentar que no ocurra. 

NUESTRO CASO DE CARABOBO 

A la Junta Directiva de nuestro sindicato ya se le termino su periodo legal, están obligados a convocar a elecciones sindicales y seguramente lo hagan en cualquier momento. Ya por los “pasillos” y detrás del telón se están haciendo movimientos, cálculos y asomando candidaturas. Al menos ya conocemos de tres planchas o grupos que estarían preparándose, la de la actual Directiva (si no se dividen) y dos más y a nuestro grupo muchos compañeros también nos presionan para que salgamos. Nosotros pensamos que esta no debería ser la vía a seguir. 

Somos de la opinión que la debacle en que esta la actual dirigencia, que ha puesto en una situación de extrema debilidad a nuestra organización sindical, la desmotivación existente en los trabajadores, la pérdida de confianza en prácticamente todos, en los que están y en los que aspiran, la dispersión que hay, el retroceso a la división de las viejas empresas y de sus trabajadores y la sostenida arremetida de las autoridades de la empresa contra nuestros derechos y hasta contra la existencia misma de cualquier sindicato que les cuestione sus prácticas y su conducción de la empresa, nos deberían plantear a los trabajadores otra vía distinta a que cada grupo con sus intereses y ambiciones se enfrasquen en una feroz pelea a dentellada limpia para ponerle la mano al sindicato y que salgamos más divididos y en manos de cualquier clase de oportunistas y ambiciosos que la quiera usar para su beneficio o el de su grupo en particular. 

El momento actual nos pone en la necesidad, en nuestra opinión prioritaria, de reconstruir la propia organización sindical, UNIRNOS LOS TRABAJADORES para resistir y enfrentar la arremetida de las autoridades y comenzar a hacer lo más difícil que es reconstruir UNA NUEVA DIRIGENCIA para nuestro estado Carabobo como parte de un proceso que ya en otros estados también comienza a asomarse. 

Siempre lo mejor en estas circunstancias tan enredadas y complicadas, es que sean los mismos trabajadores en sus Centros de Trabajo los que tomen las decisiones, los que definan quienes son los que ellos consideran los más indicados, en los que los trabajadores tienen más confianza o más expectativa. Para los que aspiren a los tres cargos que son de elección general, por parte de todos los trabajadores, como son el Sec. General, Sec. De Organización y el Sec. De Finanzas, creemos que debería haber una especie de consulta previa para que los trabajadores mostraran su preferencia, una especie de selección o elección previa, con todos los que se crean con méritos anotándose para aspirar. Con los que van en la parte de la Plancha, donde los trabajadores solo pueden elegir a los que son de su gerencia o proceso se puede hacer lo mismo pero por los centros de trabajo de manera directa, en asambleas o reuniones donde cada quien pueda proponer y proponerse y que los trabajadores decidan quién debería representarlos por su sector. Después de ambas consultas, entonces estructurar una PLANCHA DE LAS BASES que con seguridad contaría con el mayor apoyo que en estos tiempos se pueda lograr. 
Creemos que esta es la mejor vía, con los trabajadores o una parte mayoritaria de ellos, asumiendo opinión de manera directa, sin que nadie les venga a decir que elijan y ponga en el sindicato a alguien que ha sido decidido o prefabricado por grupos políticos o de interés en reuniones ultra minoritarias y donde después “se sacan las tripas” en la campaña y donde estamos seguros que al trabajador poco les interesa y menos ayuda a superar la grave situación por la que estamos atravesando. 

En las actuales condiciones de gran riesgo para los intereses de la clase trabajadora, de rehacer algo tan difícil y complicado como lo es reconstruir la organización sindical y comenzar a probar con una nueva dirigencia para nuestro sector eléctrico, lo más peligroso puede ser que las ambiciones de los grupos o individuos que quieran imponerse a la necesaria e indispensable UNIDAD que debemos tener los trabajadores por los objetivos que sin duda son comunes a todos como lo es defender los derechos reivindicativos económicos y políticos que fueron conquistados en duras luchas y que no debemos dejarnos quitar. 

Por supuesto nadie debería ser excluido de esta propuesta por sus opiniones y simpatías políticas o de cualquier tipo, si es activo o jubilado, tampoco de cual empresa original proviene. Somos una clase trabajadora con necesidades e intereses comunes y como tal debemos actuar. También sería lógico y muy necesario que los distintos grupos existentes depongan ambiciones. 

El Grupo Resistencia y Dignidad Revolucionaria le hace este llamado y esta proposición a la clase trabajadora del sector eléctrico carabobeño. Los de nuestro grupo que quieran aspirar lo tendrían que hacer en las mismas condiciones que cualquier trabajador. Nuestro grupo está dispuesto a motorizar esta iniciativa, para nosotros este puede ser un camino que nos facilite a los trabajadores ir buscando una salida a la muy grave situación por la que estamos atravesando TODOS los trabajadores del sector eléctrico. Nadie por su lado o ningún grupo de los que creen que deben dirigir el sindicato, por más “arrechos” que se la den, tiene la capacidad SOLOS de salir de este enorme abismo en que hemos sido metidos por una dirigencia que dejo de luchar por los intereses de la clase trabajadora. 


Valencia 17 de Mayo de 2012 



GRUPO RESISTENCIA Y DIGNIDAD REVOLUCIONARIA 

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