viernes, 17 de agosto de 2012


EL GRUPO RESISTENCIA Y DIGNIDAD REVOLUCIONARIA INFORMA A LOS TRABAJADORES DEL SECTOR ELÉCTRICO, SOBRE TODO A LOS DEL ESTADO CARABOBO, QUE A RAÍZ DE LAS DENUNCIAS QUE HEMOS REALIZADO, EN PARTICULAR LOS TRABAJADORES DE BASE TOMAS RODRIGUEZ (LINIERO) Y JOAN CONTRERAS (OPERADOR DE S/E) SOBRE LAS PELIGROSAS CONDICIONES DE INSEGURIDAD, LA FALTA DE EQUIPOS , MATERIALES E INSUMOS CON QUE DEBEMOS TRABAJAR PARA GARANTIZAR LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO, ASÍ COMO LAS VIOLACIONES A NUESTROS DERECHOS Y A LA MANERA IRREGULAR COMO SE HAN MANEJADO LOS RECURSOS POR PARTE DE LAS AUTORIDADES DE LA EMPRESA, ESTOS COMPAÑEROS HAN SIDO CITADOS POR LA LICENCIADA ROSALBA PEREIRA PARA EL DÍA LUNES 20 EN HORAS DE LA TARDE. IREMOS A ESA REUNIÓN A ESCUCHAR, PERO NO NOS VAMOS A INTIMIDAR NI A SILENCIAR.

TRANSCRIBIMOS DOCUMENTO CONSIGNADO ANTE EL INPSASEL RELATANDO LAS CONDICIONES GENERALES QUE HEMOS OBSERVADO, Y SOLICITAMOS SE REALICEN INSPECCIONES EN LOS CENTROS DE TRABAJO PARA CORROBORAR ESTAS DENUNCIAS. POR SITIOS DE TRABAJO DIGNOS Y SEGUROS DAREMOS ESTA BATALLA HASTA EL FINAL. VENCEREMOS!!!!

Estado actual de algunas dependencias de la empresa CORPOELEC en el estado Carabobo

Para comenzar, como en otras oportunidades lo hemos mencionado, estas acciones no pretenden sabotear ni boicotear la gestión de gobierno de Nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, esta campaña de denuncias nace de la necesidad de garantizar a los hombres y mujeres que impulsamos el sistema eléctrico nacional a través de nuestra fuerza de trabajo, nuestra mística y entrega por una empresa que nos ha permitido un desarrollo socioeconómico y garantizar el sustento de nuestras familias. Por este compromiso revolucionario de lucha por las justas reivindicaciones laborales, por la preservación de la vida y el bienestar de las personas es que denunciamos las fuertes irregularidades que se observan en la Corporación Eléctrica en el estado Carabobo.

La Convención Colectiva de trabajo en su clausula 83 enaltece la seguridad y salud laboral como un derecho humano fundamental y reconoce la obligación de la empresa de establecer condiciones de seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados que garanticen la salud y el bienestar de sus trabajadores. Este sería un buen punto de partida para iniciar la denuncia de la inobservancia de la Junta Directiva de la Corporación para cumplir este mandato legal.
En el estado Carabobo no está conformado un servicio de seguridad y salud laboral que permita asesorar y coordinar acciones tendientes a la preservación de la salud y el bienestar de los trabajadores, que siendo como es un mandato legal no se ha establecido este ente importantísimo para la gestión preventiva en la organización, violándose los artículos 39 y 40 de la LOPCYMAT y 22 del Reglamento parcial de la LOPCYMAT.
No funcionan los Comité de seguridad y salud laboral, en muchas entidades no se han elegido los delegados de prevención lo que imposibilita la realización de planes de prevención y preservación de la vida dentro de la Corporación y no se promueve la participación activa y protagónica de los trabajadores, violándose los artículos 5, 41 y 46 de la LOPCYMAT, 61 y67 del Reglamento Parcial de la LOPCYMAT.
No existe un programa de seguridad y salud en el trabajo de acuerdo con la Norma técnica N° 1 en donde se especifique las políticas de seguridad de la organización, la descripción de sus procesos de trabajo, los procesos peligrosos y las medidas de control necesarias para minimizarlos, se debe recordar que Corpoelec es una empresa de alto riesgo debido a la naturaleza de sus actividades, cualquier desviación de las medidas preventivas y de seguridad pueden (y han costado) la vida de varios trabajadores. Se violan los artículos de 61 y 62 de LOPCYMAT, 80, 81 del Reglamento Parcial de la LOPCYMAT Y LA NT1.
Del mismo modo, los procesos de formación y actualización técnica de los trabajadores del área operativa es NULO O CASI NULO, específicamente, al personal de Operadores de subestaciones de transmisión y distribución en el estado Carabobo no se les imparten cursos de Operaciones, actualización de equipos, protocolos de seguridad, entre otros, desde el año 1995, y existen muchos Operadores que no han recibido un solo curso de formación desde que están en la empresa. Aunado a esto, las condiciones físicas de las subestaciones no garantizan ambientes de trabajo seguros. No se hace control de fauna nociva desde hace más de 4 años, en estas instalaciones proliferan ratas, ratones, alacranes y hasta serpientes venenosas.
Las torres de alumbrado están casi todas fuera de servicio, por falta de mantenimiento y recursos para reponer las lámparas y los componentes de los sistemas de iluminación externas; esto acarrea riesgos en horas nocturnas ya que al ocurrir una falla en esas horas se debe salir al patio de equipos en condiciones de casi total oscuridad, además en la mayoría de las subestaciones tampoco hay linternas o las baterías de las mismas están descargadas.
Continuando con las subestaciones, se encuentran la gran mayoría con problemas de maleza alta, anteriormente este servicio era prestado por una cooperativa, quien al no recibir su pago suspendieron el servicio de desmalezamiento y control químico del mismo por lo que prolifera la maleza en los patios de equipos y en las zonas perimetrales, colaborando en la presencia de fauna nociva. Se viola el artículo 59 de la LOPCYMAT. Si bien es cierto que en algunas subestaciones esta tarea la han asumido algunas brigadas de apoyo cubanas, y en otros casos los propios trabajadores de las subestaciones han realizado el desmalezamiento, estas son tareas que no están prescritas a los Operadores lo que se convierte en una desviación de las normas de seguridad al realizar funciones que no le corresponden, así mismo los trabajadores hemos asumido el mantenimiento de los tanques de agua para el consumo humano para evitar enfermedades entre nosotros mismos, en las subestaciones donde no se cuenta con un servicio de recolección de basura, los trabajadores asumimos estos costos y evitamos la acumulación de desechos y así preservamos en cierto modo nuestra salud, siendo esto clara responsabilidad del empleador.

Continuando en estas instalaciones, en algunas subestaciones no se recargan los extintores de incendio desde el año 2010, pudiéndose evidenciar en el control de recargas que están en los mismos. Algo muy delicado a lo cual la empresa nunca ha prestado atención es que, en el caso de necesidad de evacuación de personal de operadores ante una emergencia no existen los medios de transporte para que se realicen, para ser mas explícitos, lo operadores de subestaciones laboran sus guardias solos (solo en 4 subestaciones hay más de un operador por turno) cuando mucho en compañía de un oficial de seguridad (que vale decir que pueden durar hasta 7 quincenas sin cobrar) y en caso de algún percance, enfermedad o accidente no existe un vehículo de traslado para algún centro asistencial, y como factor importante se debe considerar que las subestaciones muchos casos se encuentran en zonas extraurbanas y rurales.

Si a esto sumamos la no dotación de uniformes, el poco mantenimiento de los equipos o la obsolescencia de algunos, las sobrecargas por los aumentos desmedidos de la demanda eléctrica, la poca formación y supervisión, la inexistencia de programas de seguridad, planes de emergencia, etc, etc. Estamos ante un cuadro crítico evidenciado en los accidentes laborales que ocurren en la empresa.

Por otra parte, otro de los puntos críticos en seguridad lo representa el área de distribución y comercialización, escases de vehículos operativos, sin temor a equivocarnos, en el estado Carabobo el 80% de los vehículos del área de operaciones esta fuera de servicio por diferentes causas. Los que se encuentran trabajando, están funcionando porque los mismos trabajadores mantenemos con nuestros salarios los vehículos, desde el pago de gasolina, cambios de aceite, cauchos, repuestos, etc. Es tal el nivel de desidia que en el Centro de Servicio Libertador (distrito Tocuyito) los propios trabajadores están realizando una rifa de un Equipo de Sonido para recoger fondos y reparar otra unidad móvil que facilite la atención de las fallas en esa zona.

Existe deficiencia de conectores, cables concéntricos para acometidas residenciales, contadores, conductores de arvidal, fusibles, transformadores, seccionadores, etc, insumos básicos necesarios para garantizar la continuidad del servicio eléctrico en la población, que ve mermada la calidad de servicio, revirtiéndose en molestia hacia los trabajadores, tildándonos de saboteadores, llegando a los extremos de secuestrarlos, golpearlos, amedrentarlos, agredirlos verbalmente, incluso, existen zonas en donde debe irse escoltado por personal de seguridad patrimonial y el DIBISE para garantizar la integridad física de los trabajadores.

Los trabajadores recurren también a ese sentido de pertenencia con la empresa y la comunidad y se trasladan en ocasiones a los sitios de fallas en sus propios vehículos, recuperando materiales e insumos que salen fuera de servicio para ser reutilizados en otros puntos de los circuitos fallados. En las oficinas administrativas y comerciales la realidad no es diferente, los trabajadores han asumido los costos de papelería, impresión, agua potable, tóner, lapiceros, para tratar de prestar un servicio adecuado a los usuarios, se observan oficinas deterioradas, con los acondicionadores de aire dañados o en mal funcionamiento, sin medidores ni cables para realizar los contratos y así formalizar los usuarios que no cancelan el servicio. Esto repercute en las condiciones de seguridad ya que no se garantizan los insumos para efectuar las actividades correctamente, creando malestar en los trabajadores y los usuarios que exigen respuestas inmediatas a sus justos reclamos por el decaimiento de la calidad del servicio eléctrico.

En cuanto a la gestión preventiva en seguridad y salud laboral la empresa no presenta ninguna información referente a los resultados de la gestión preventiva, los trabajadores no conocemos estadísticas de accidentalidad, ni las medidas de control para minimizar los riesgos en el trabajo. No se cumplen las 16 horas trimestrales de formación en materia de seguridad establecido por la norma técnica numero 1 (NT1).

Aunque en los últimos días se han venido tomando algunas medidas para resolver problemas muy puntuales, como el desmalezamiento de las subestaciones, sin embargo, estas acciones representan solo paliativos debido a que los problemas en el área operativa y de seguridad son estructurales y solo pueden solucionarse con la voluntad política de quienes dirigen la organización y la participación activa y protagónica de los trabajadores organizados a través de los consejos de trabajadores, los delegados de prevención y los comités de seguridad y salud en el trabajo.

Por todo lo antes expuesto, solicitamos muy respetuosamente se organicen inspecciones a los centros de trabajo para verificar las condiciones que hemos relatado, y de allí salgan los ordenamientos legales que permitan encaminar legalmente las soluciones a las justas demandas por centros de trabajos dignos.

GRUPO DE OPINION
RESISTENCIA Y DIGNIDAD REVOLUCIONARIA

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